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NUEVOS MUSEOS EN ALEMANIA.
Cuatro nuevos museos, cuatro viajes por la evolución del diseño, la historia, la literatura y la televisión. El más espectacular es el Museo Mercedes-Benz, en Stuttgard, no solo por los objetos expuestos, también el edificio es una joya.

 

Invitamos a un recorrido por los mismos:

Museo de la Literatura Moderna

Marbach

Muchas son las preguntas. ¿Cómo llevar la literatura al museo? ¿Pueden visualizarse las ideas? ¿Que atesora un archivo literario? Respuestas proporciona desde junio 2006 el Museo Alemán de Literatura Moderna(LIMO), en Marbach, la ciudad natal de Friedrich Schiller. El LIMO es el primer museo de su tipo en el mundo, Si bien el Archivo Literario Alemán funciona aquí desde hace décadas, la mayoría de sus tesoros-documentos originales y legados desde Goethe hasta la recientemente fallecida Hilde Domin-se hallaban invisibles en sus depósitos subterráneos. Ahora, 1300 objetos serán expuestos en vitrinas con luz tenue en un templo de la literatura, obra del arquitecto británico David Chipperfield: manuscritos, diarios, cartas, pero también objetos como la vestimenta de bautismo de Thomas Mann y un mechón de pelo de Stefan George. En la búsqueda de rastros por la literatura alemana ayuda una pequeña computadora portátil, que relata la historia correspondiente a cada objeto.

Más información en www.dla-marbach.de

Museo Histórico Alemán

Berlín

Del siglo uno antes de Cristo hasta la actualidad: sobre seres humanos, sucesos e ideas a lo largo de 2000 años informan 8152 objetos históricos originales en la nueva exposición permanente del Museo Histórico Alemán (DHM), en Berlín. Ubicado en un edificio histórico, un antiguo arsenal barroco prusiano ("Zeughaus"), el museo es un libro de historia transitable. Veinte años llevó pasar de la idea a su puesta práctica. Quien ahora pasea por las diferentes épocas, constata que si bien en el foco está la historia alemana, ésta no puede analizarse separada de la historia europea. En dos pisos y cinco mil metros cuadrados de superficie, la exposición muestra momentos culminantes y abismos de la historia alemana, de la mano de objetos como la espada quebrada de Wallenstein y el globo terráqueo de Hitler, que un soldado del Ejército Rojo perforó con una bala justo en el lugar donde estaba Berlín. El DHM se dirige a un vasto y también joven público.

Mas información en www.dhm.de

Museo de la Televsión

Berlín

La TV en el museo. ¿Está la televisión ya madura para una muestra museal? En Berlín se dice que sí. En la plaza Potsdamer Platz abrió en junio el primer Museo Alemán de TV, que complementa al Museo del Cine, la Fundación Cinemateca Alemana y la Academia Alemana de Cine y TV. Los visitantes pueden elegir emisiones de 500 programas y reencontrarse así con el inspector Derrick o ver la final del Mundial de 1954. Un banco de datos proporciona informaciones de fondo sobre un viaje en el tiempo a través de 53 años de TV alemana. En el "Tunel del tiempo" se experimentan nuevamente transmisiones históricas, como el primer alunizaje, en el "Salón de espejos" se tematizan los grandes shows de TV. Tampoco falta la mirada crítica, por ejemplo en las exposiciones temporarias.

Más información www.filmmuseum-berlin.de

Museo Mercedes-Benz

Stuttgard

"Yo creo en el caballo. El automóvil es un fenómeno pasajero. Así sentenció el emperador alemán Guillermo II en 1905. Por ello, la historia de la construcción de automóviles comienza en el nuevo museo Mercedes-Benz con una guiñeada dirigida a esa errada estimación...y con un caballo de fuerza disecado. Todos los demás objetos expuestos en el Museo de Stuttgard-Untertürkheim, el templo en honor del más antiguo consorcio mundial del automóvil, tienen ruedas.

El museo, recubierto con una futurista piel de aluminio, es obra del arquitecto neerlandes Ben van Berkel. Según la revista "Focus"evoca la imagen de un "garaje galáctico", y para el periódico Frankfurter Allgemeine Zeitung es un "órgano tecnoide: oscila, se agranda y dobla como si se hubiera tragado un motor turbo". En su interior, el edificio abierto sorprende al visitante con una intrincada hélice doble, construida con 110.000 toneladas de acero, vidrio y hormigón. Es una construcción que llega hasta los límites del cálculo estático moderno y que hasta hace pocos años hubiera sido impensable. Meandros de hormigón llevan a través de la historia de Mercedes-Benz, que, por los menos en sus comienzos y gracias a los geniales inventores Karl Benz y Gottlieb Daimler, es sinónimo de la historia del automóvil. Los pasillos en forma de espiral giran como si nunca fueran a acabar, de las paredes al techo y de vuelta al suelo, ofreciendo un dinámico escenario para la presentación de 160 automóviles.

Una muestra habitual de momentos estelares de la empresa estaría en este edificio futurista fuera de lugar. Ya en el llamado a concurso, Mercedes había deseado expresamente un edificio que no albergara "una exposición en el sentido tradicional".La escenificación del contenido fue asumida por la empresa HG Merz, organizadora también de la presentación en el museo predecesor, que no soportaba ya el asalto de medio millón de visitantes por año. En el nuevo museo, Merz dividió los 16.500 metros cuadrados de superficie en siete áreas dedicadas al tema "Mito" y cinco al tema "Colección". La arquitectura abierta permite, no obstante, pasar constantemente de un recorrido a otro. Juntos crean una mezcla de museo de alta tecnología y diseño, nostalgia, historia y vida cotidiana.

En las salas "Mito" se exponen vehículos excepcionales de los 120 años de historia de la empresa, que dieron una impronta decisiva a la marca Mercedes. Las salas "Colección" albergan, bajo títulos como "Galería de los viajes" y " Galería de los héroes" los diferentes modelos, desde automóviles clásicos hasta vehículos utilitarios. La exposición comienza arriba, en el nivel ocho. Los ascensores, silenciosos y prácticamente pendientes en el aire, se semejan a cápsulas del tiempo que llevan al visitante al pasado del automóvil. A través de pequeñas ventanas se puede ver una instalación fílmica que nos transporta en cámara rápida hacia atrás en la historia. Arriba nos esperan ruido de cascos y carruajes. Bienvenido al año de nacimiento del automóvil, 1886 !

El mito comenzó con el invento del motor de gasolina, claro. Y lleva desde los pioneros Benz, Daimler y Maybach, a través de la creación de la marca Mercedes Benz, y los "años milagrosos 1945-1960" hasta la sala "Moviendo al mundo, Global e individualmente", desde 1982 hasta hoy. Entre medio, innumerables modelos, tipos, años de construcción, caballos de fuerza y cilindradas, estudios de diseño y récords. Y mitos como el doble Peatón, de 1908, un 300 SL, con puertas aladas y un SSK blanco, de 1928. ¿Dónde termina la muestra? Con estilo, en una curva y modelos de las famosas "flechas de plata", en la sección "Carreras y récords", con el correspondiente sonido del motor como música de fondo. Leyendas sobre cuatro ruedas que no han perdido hasta hoy nada de su elegancia.

Quien quiere ver toda la muestra en este museo, debe recorrer cinco kilómetros. Y para escuchar toda la audioguía, necesita 36 horas, Y cuando el visitante se siente en el séptimo cielo, un pasaje subterráneo lo lleva directamente hasta el nuevo salón de ventas. Al fin y al cabo, la marca Mercedes Benz no es solo museal, sino que vive en el presente y quiere sobre todo una cosa: vender bien el mito de la estrella.

Quien no pueda ir a Stuttgard, puede ver la exposición también vía Internet, en www.museum-mercedes-benz.com

Fuente: Revista Deutschland/Ago/Sept. 2006

Eva Barbara Schmidt

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